Encuadernación Rústica
En este tipo de encuadernación, también conocida como tapa blanda, los pliegos van alzados (uno sobre otro siguiendo la paginación) y unidos a la cubierta con cola caliente por el lomo.
Los pliegos pueden ir cosidos con hilo vegetal o fresados. El interior se puede coser para aportar un extra de resistencia a nuestro libro y poder abrirlo completamente sin riesgo de que algún pliego se separe, aunque con la cola pur, se busca el prescindir del proceso de cosido, ya que ofrece unas cualidades muy similares, dada su elasticidad y resistencia al abrir el ejemplar.
También encuadernamos libros de digital para tiradas cortas, es una manera de trabajar rápida y económica, ya que prescindimos del alzado al imprimir los pliegos directamente en el orden en el que van a ser encuadernados.